Negro. Color negro. Pantalla negra. Espacio en completa oscuridad.
Voces de una pareja peleando.
Dale Conchuda! Qué te pasa frígida? Para enfermo de mierda! Lo único en lo que pensas es garchar?
Se escucha un golpe.
Corte.
Un bar. Una pareja esta bebiendo algo en las mesas de afuera. Charlan sobre recuerdos, ríen y luego se saludan con un beso en la mejilla y se retiran cada uno para lados diferentes.
El muchacho sube al colectivo, se sienta y se queda dormido.
Se despierta en la terminal.
Baja a las punteadas del colectivo y pregunta dónde para el que vuelve para tomarlo. El chofer indica dónde es y el muchacho sale de la terminal.
Cuando esta yendo a la parada se le acercan otros muchachos, uno de ellos le apunta con un arma y le dicen que se va a ir con ellos. Lo secuestran. Lo suben a un auto negro.
Lo llevan a un cajero a sacar plata, lo llevan a comer y pagan con su tarjeta, compran cosas absurdas en cantidad en diferentes tiendas nocturnas.
Lo suben nuevamente al auto y le ponen una capucha en la cabeza. Cuando se la sacan esta adentro de una casa vieja y maltratada. Toda sucia. Con todo tipo de objetos rotos en el piso. Lo llevan a un cuarto y lo atan en una silla. El muchacho les pide por favor que lo suelten ya, que el cooperó en todo lo que le pidieron y que no tiene más nada. Uno de los secuestradores le dice (frotándose el miembro) que todavía hay algo más que necesitan de él.
El muchacho al imaginarse una violación rompe en un llanto desesperado, mientras forcejea inútilmente con las ataduras. Pide desesperadamente que por favor lo dejen ir.
Apagan la luz.
El muchacho llorando vuelve a pedir desesperadamente que lo liberen.
Unos momentos después la luz se vuelve a encender.
Delante de él se encuentra parada la muchacha que estaba con él en el bar.
Lo mira fijamente.
Acerca su rostro al de él. Muy cerca.
Lame las lágrimas que tiene en la cara ahora de desconcierto.
Ella dice: "así que este es el sabor que tiene el miedo".
El muchacho desconcertado le pregunta qué esta pasando. De qué se trata todo. Pide que lo ayude y lo desate.
Ella se levanta. Se pone recta. Con expresión muy seria. Se aleja de él despacio caminando hacia atrás y sin sacarle la vista de encima. Llega a la puerta y le dice: "ahora te toca sufrir a vos".
Apaga la luz y cierra la puerta.
Se va a negro.