Transportación

Algunas canciones me transportan a un momento muy específico de mi infancia: el asiento de atrás del auto de mi padre, al lado de mi hermano, mi madre de copilota, bordeando Campo de Mayo sobre una avenida en paralelo durante varios minutos, en dirección a San Miguel.
Ya no recuerdo si era la radio o un cassette, pero eran momentos, dentro de la oscuridad del auto de noche, donde solo se escuchaba música.
Por la ventana veía la muralla de Campo de Mayo con sus torres de vigilancia que se alzaban misteriosas con sus fachadas abandonadas. Me cautivaba la sensación de miedo y misterio que imponía el desolado paisaje, mientras que al mismo tiempo sonaban "is this love?" de Whitesnake y "Suedehead" de Morrissey, entre otras melodías ya perdidas en la memoria.
Era un viaje hacia la diversión. Íbamos camino a reuniones donde la diversión estaba asegurada.
Actualmente esas canciones funcionan como gatillo que me disparan hacia ese momento: afuera habitaba lo tenebroso mientras que dentro del coche nos acompañaban las melodías y la serenidad que ocultaba el ansia.

A la vuelta, el miedo viajaba dentro del automóvil.