Cuatro décadas

Ya tengo 40 años y me siento aún un poco perdido.
Por momentos como un niño sin rumbo, con objetivos desdibujados.
Espero poder solucionarlo pronto.
No es una buena sensación.
Por el momento seguiré deambulando creo.

Siento que si me detengo
me atrapará la vejez.