Que tristeza que te abandonen los ojos. Dejar de consumir imágenes. Que aburrida que se volvería la vida siendo solo sonido.
Al menos creo que quedaría la imaginación como recurso para ilustrar los sonidos que seguiríamos consumiendo.
Parece como si de esos ojos que se están apagando salieran lágrimas de tristeza. Hasta la fisonomía del rostro cambia levemente cuando los ojos se apagan.
El embotellamiento es tan atroz que no puedo dejar de observar al que no observa ni siquiera ve.
Acaba de arrastrarme hacia un mundo oscuro, negro, vacío, visualmente silencioso.
Su ceguera me trajo, paradójicamente, una imagen. Una imagen quieta, estática. Imaginarme que no podría ni siquiera escribir esta superficial reflexión ni poder leerla. Releerme. Solo podría escucharme.
Si una imagen vale más que mil palabras, tal como nos dice el refrán, cuánto valdría un video que son 24 imágenes por segundo (incluso puede ser más)? Cuánto tiempo consumimos una imagen estática? Cuánto tiempo contemplamos una pantalla con imágenes en movimiento.