El abogado del furgón

Furgón mercedes-moreno.
Sábado a la noche. 
El último tren. 

Un hombre fumando y tomando birra a escondidas del guarda le comenta a una pareja de cartoneros, que es abogado penalista y puede ayudarlos a sacar de la cárcel a un familiar de ellos.

El cartonero (un viejo rolinga parecido al Tenia de gaspar noe) le manda un audio gritando al familiar preso, diciendo: "vas a quedar libre!" 

visualizaciones matutinas

Esta mañana luego de acompañar a Fabi hasta la parada del colectivo, regresé a casa y me acosté pero no pude dormir. En su lugar, tuve visualizaciones mientras RAPHaELLA me amasaba la panza: la vi a Fabi adentro de otra casa mirando y acariciando a un perro parecido a Brako, pero de color más claro y mucha cara de cachorro con la trompa muy negra. Le decía muy sonriente "ay! Que lindo que sos!"
Después la vi a mi madre trabajando en su kiosco muy activa y rosagante, aparecía mi hermano en la trastienda del local y hablábamos de recuerdos (esto es un recuerdo seguramente). 

Para quien no quiera ver

Como ustedes pueden ver, soy una persona ciega. 

Tiempo habitado

Estamos habitando un espacio-tiempo ahora mismo (no importa cuando leas esto), no?

Sentís el tiempo? 
O sentís solo el espacio que ocupas en este momento?

Fijate. Está ahí. El tiempo también está ahí, envolviendote ahora mismo, en este momento, mientras lees esto o cualquier otra pavada.

Nos atrapan de manera invisible/intangible casi como nos atrapa el aire que nos rodea. 

otra vez en la A

Al abrir las puertas del vagón, la gente desesperada se agolpa para conseguir sentarse en un asiento meado. 

El vértigo de lo mediatizante

Todo está mediado por pantallas. 
Todo está un poco más acelerado (como los legales al término de una publicidad).
Los modismos del lenguaje publicitario se incorporan en nuestra mente a través de los medios, que nos van educando silenciosamente, lentamente, usando el tiempo a su favor.
Reproducimos lo que vemos en las pantallas. 
Casi todos tenemos una pantalla en el bolsillo. 
Creo que siempre que hablo de algo, hablo de lo mismo. 

El calmante de Walter

Ese silencio de barrio un domingo a la tarde, mientras hay quienes duermen una siesta. 

Situación subterránea. Madre e hijo

Él tendrá unos 13 años con uniforme de colegio privado.
Ella le pregunta el abecedario.
Él lo empieza a recitar con dificultad y cuando llega a la letra F le dice: "me acuerdo hasta ahí." y continúa comiendo sus pochoclos. 

La madre agarra la mochila, se dirige a la puerta del vagón, lo mirá abatida y le dice: "que desastre"

Después de la última gran tormenta

En está recorrida por el barrio, sobre la calle rincón, a la altura del cementerio, había un móvil municipal con las balizas (justo en la esquina que nos gusta, donde está la casa llena de plantas que se come los carteles de la esquina frente al cementerio). En fin, el móvil estaba en marcha y el conductor mirando por la ventanilla a su compañero (un morochito medio amanerado de voz dulce), que hablaba con dos chóferes de los camiones esos larguísimos que paran en esa misma calle, cargando muchas toneladas de cartón compactado. El municipal les decía con voz suave, pero con un intento de firmeza, que las toneladas de los camiones era superior a la permitida en ese tipo de asfalto, y que debían retirarlos y circular por las calles correspondientes.
Los chóferes estaban fumando y ni lo miraban, uno me miró a mi cuando pasaba y puso mueca de hastío.
Yo me iba alejando, pero escuchaba que el municipal intentaba elevar un poco la voz. En eso su compañero desde la camioneta le grita: "dale lucas, vámonos!"
Pero el morochito no se movía.
Se quedó ahí discutiendo.
Yo seguí alejándome hasta dejar de ver y oír.
La calle estaba muy sucia después de la última gran tormenta.

Frío, hambre y sed

La señora deambula en el primer vagón de la línea A del subterráneo. Deambula observando a los hombres y balbuceando poesías religiosas mientras los mira fijamente.
(pensar palabras recordarlas)
En un momento se detiene a mi lado y balbucea algo de lo que solo logro entender: "frío, sed y hambre". La miro pero ella no me está prestando atención, su objetivo son otros hombres, más mayores. Sobretodo uno de ojos claros y cabellera canosa. Vestido de trabajador con cara de cansado.
Él la mira de reojo tratando de no hacer contacto visual.
Ella se baja en Plaza Miserere. 

Piquito subterráneo

Cruzaron miradas en el subterráneo antes de llegar a la estación Saenz Peña. Ella estaba con su novio esa mañana.
Luego de ese primer crucé de miradas, ella quedó con una actitud como de incomodidad durante varias estaciones. Se quedó en silencio. Ya no conversaba con su novio.
A caso ya se conocían y se cruzaron en el subterráneo? Tendrían una historia del pasado?
Ambos miraban sus teléfonos como esperando que llegue algún mensaje, alguna señal.
Él la miraba por la espalda.

El novio la despide en estación Perú con un tímido piquito y ella baja. 

Franja

Un lado
Estás parada allá 
Franja 
Estoy parado acá 
Otro lado 

Escena vista por Lomas del Mirador

Un anciano empujando la silla de ruedas de una mujer adulta cuadripléjica. 
Parecería ser su hija.

Andar

Me parece que lo importante es andar. 

 

Aunque a veces andes bien o andes mal.

línea A (mismo viaje que el anterior)

Observo parejas que no se toleran y me da miedo que en algún momento seamos así. 
Prolonguemos este presente. 

Versión alternativa

En una habitación cerrada (sellada) llena de plantas.
Una noche.
Será suficiente falta de oxígeno?

Alternativa ecológica (y menos peligrosa para los demás) que inundar una habitación con gas.

Aunque estuve gugleando y creo que no funcionaría. 

línea A

Algunas personas dicen que Río de Janeiro está muy lejos de San Pedrito. 

No hay que olvidarse de esa sensación (o ilusión, no sé bien) de que somos dueños de nuestros tiempos

Tampoco olvidarse del monasterio de Gándara como posible locación. 

El presente

o la compulsión de comunicar constantemente. 

Leído escrito en el asiento de un bondi

El amor nos aleja.